Ella me da…, sus tibios brazos, que me dibujan por dentro en finos trazos. Ella...
Y llevaba dos meses sin arrimarme a una cumbre, ya pesaba en mi pensamiento la...
Tras el rumor de los juncos cruzado por el viento, tras la línea...
El verano se apagó…, y sus días de luces y calor se fueron ahogando poco...
Rozar los dedos tan sólo un rumor, mirar la seda del sueño fumoso, tocar la...
“Ganaste un mundo pero perdiste tu alma; …y cuando cierren las puertas al atardecer,...
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Comentario *
Nombre *
Correo electrónico *
Web
Δ
Deja una respuesta