Voz herida
Tras el rumor de los juncos cruzado por el viento, tras la línea sibilante de la pasión de la tormenta, tras el algodón profundo de los charcos y las lágrimas. Silencio. Escucha… Una voz suave y profunda desgarrada y deshilachada, conmovida y aterrada… ¡Cállate! Del lago de la tormenta, de su reflejo oscuro viene, tal vez sea una ilusión pero suena en mis oídos, y truena en mi corazón. Háblame…, Miénteme…, ¡Grítame! ¡Insúltame! ¡Mátame! …voz herida. Pero no me vuelvas a decir otra vez… ¡Que ella nunca existió…! ©pisandocumbres2021.