13.El doble sitio.

 

El campamento humano estaba de fiesta, tocaban música y bailaban, y todos estaban muy felices tras la gran victoria conseguida, todos menos Culibillas, que sentada dentro de su tienda trataba de ocultar su preocupación a los demás.

  • ¿Qué os sucede, hija mía? Dijo Anayet tras entrar en la tienda tras haberse percatado de su ausencia, por vuestro rostro parece que hemos perdido en vez de vencer…

  • Padre, no hemos llegado hasta Balaitous, para que esto acabara teníamos que haber entrado en la fortaleza, hemos perdido el factor de la sorpresa, y la siguiente vez, los seres oscuros irán recubiertos de armaduras y la plata no podrá traspasarlas.

  • Hemos matado la mitad de esas criaturas y apenas hemos tenido bajas, hija, creo que hay motivos para estar feliz.

  • Padre, cada Ser Oscuro tiene la fuerza de diez hombres, y hoy apenas han luchado porque estaban presos del pánico, cuando se sientan seguros bajo sus armaduras, nos harán muchísimo daño…, me siento responsable de todas las muertes que van a ocurrir, al igual de las muertes del otro día de los Seres Oscuros, no puedo quitármelo de la cabeza,¿realmente es necesario todo esto?, se preguntaba Culibillas mientras le brillaban los ojos por las lágrimas, -debería de haber otra forma de terminar con esto que no fuera la violencia…

  • Hija mía, te crees que yo quiero esto…, no hay otra solución, siempre te eduqué en los valores de la convivencia y el respeto, pero Balaiotus, no se respeta ni a sí mismo, sólo quiere el poder a costa de lo que valga, no le importan las vidas de sus hermanos, no le importa nada, sólo mantener su trono. Es la causa de lo que ocurre, no tú…, no puedes culparte del mal. Y al mal sólo lo podemos combatir con la violencia y algún día todo esto acabará…

Al día siguiente de la victoria y tras recoger toda la plata del campo de batalla, pues no podían desperdiciarla, empezaron a reforzar todas las defensas, Culibillas ordenó hacer una muralla de piedra, para evitar que usaran el fuego contra ellos.

Durante semanas los dos ejércitos su fueron reforzando, y no tenían intención de luchar en campo abierto, Culibillas se encontraba con el problema del suministro, no tenía víveres para su ejército y mandó a la carretas a por ellos y Balaitous se aseguró que ningún hermano tuviera un centímetro de su cuerpo descubierto de la armadura, los seres oscuros no pueden procrear y el que muriese no tenía sustituto.

El tiempo corría y ambos ejércitos asentados es sus fortalezas esperaban el momento de la verdad, Culibillas se reunió con su padre, Gofred y los demás generales, Urbez y Casbad, trataban de encontrar la forma de atacar la fortaleza de Balaitous;

  • Mi señora, estamos construyendo catapultas, pero nos llevará más de un mes tenerlas disponibles. Dijo Casbad.

  • Pero las catapultas no son suficientes, y un ataque frontal sería una carnicería, tenemos que encontrar la forma de entrar por alguna zona débil de la muralla, dijo Gofred señalando el plano de la fortaleza enemiga.

  • Por la zona derecha salen las aguas del foso, por allí habría alguna posibilidad de infiltrar un pequeño número de hombres. Decía Urbez, que había sido el general de la caballería negra de Balaitous y conocía mejor la fortaleza.

Pero mientras conversaban sobre la táctica a seguir, Balaitous ya había terminado con los preparativos, no estaba  dispuesto a esperar, no podía dejar que se le escapara Culibillas y planeaba hacer un ataque frontal con arietes sobre la puerta principal, confiaba de la fuerza bruta de sus hermanos,la sed de venganza corría por la entrañas de todos los Seres Oscuros, y digo entrañas pues no tenían corazón, de ahí que había que cortarles la cabeza para matarlos.

Y cuando era de madrugada oscura y fría, Balaitous ordenó abrir las puertas de su fortaleza y  salió cabalagando  su corcel de fuego dirigiendo  las tropas de los Seres oscuros, esta vez para acabar de una vez por todas con Culibillas…