Del cielo enturbiado
surge un muro,
bajo las nubes
todo era irreal.
Y te busqué en blancas nubes,
te busqué en cielo azul,
te busqué en verdes praderas,
hasta en la montaña más colosal…
Y crucé negros precipicios,
y surqué aguas oscuras,
y llegué a los Infiernos,
…y me quedé en su umbral.
Las estrellas del cielo,
se han derrumbado,
ya no queda sol,
ya no queda luz,
sólo de la noche,
se puede esperar…
Entonces el Ángel cayó,
hacia la oscuridad,
bajo sus pies delicados,
se abrió el abismo…
y a este reino frío
con sus huesos fue a dar…
Su rostro demacrado,
marcado por las lágrimas,
sus cabellos grasientos,
su túnica raída y sucia,
y de su arpa celestial…,
astillas clavadas en su mano.
Y el Ángel Caído
en este pozo hondero,
oscurecido de sombras,
perdido de sinsueños,
ya no volverá a volar,
…nunca, a ningún lugar.
Cuando el Ángel cayó
algo crujió y quebrantó
muy dentro de mí;
la última llama agonizaba,
ya no existe lugar,
…donde poderte encontrar.
Ahora todo sigue igual
aquí en el infierno
pero no me puedo explicar
de dónde habrá salido.
¿Acaso el cielo,
alguna vez ha existido?
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