Las hojas del calendario
caen mojadas
llovidas del cielo
sobre mi cabeza
en lenta agonía.
Y los días
se retuercen
en la fría lluvia
de tu ausencia.
Y la borrasca
truena fuerte
en miles
de gotas y
trozos de
tempestad.
Escucha…
sigue lloviendo
llueve adentro
muy adentro…
de mí.
La suave lluvia de Abril,
se marchó…
Tus brazos
me rodeaban
en cálido mar,
y la suave lluvia salada
de tus ojos
sobre mí,
me empapó,
me atravesó,
me traspasó…
y las brumas
del puerto
se enredaban
en mis ojos,
y en nuestro
abrazo final
se fundieron
nuestras aguas…
Mis pies atrapados
en el muelle,
atenazados por
témpanos de hielo,
y mis manos
al viento
queriendo
agarrar
el aliento
que se me
escapaba.
El Ferry resquebrajó
el agua
al robarme
mi primavera,
y se dejó
olvidado
el frío invierno
aposentado
en mi alcoba.
En las noches
chubascos
de soledad
se estrellan
en mi
almohada.
Capa a capa
gota a gota
ahogan
mi garganta
aguaceros de
hiel.
Y las sombras
me inundan
cada mañana,
y mis ojos
se rompen
y se quiebran
en gotas
de lluvia.
La suave lluvia de Abril,
se marchó…
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