«Recuerdos…,
recuerdos claros,
recuerdos vagos…,
que me hacen sentir…,
me hacen reír,
me hacen llorar…,
y hasta querer olvidar.
Recuerdos…,
recuerdos frágiles…,
recuerdos blandos…,
que como hojas de otoño,
se pierden continuamente,
en los recodos de la memoria…
Y entonces debes alimentarlos,
de la suave materia…,
que se hacen los sueños.»
Y nada más entrar en el refugio Respomuso después de la subida al Balaitous, me topé de frente con una persona. En las pocas palabras que crucé con él supe que iba a nacer una amistad de las de siempre, de las que perduran, y una aventura más para añadir al libro de la vida…
Luis es un Donostiarra que vive en Pamplona desde hace ya varios años, su amor por las montañas le ha hecho subirse a todas las cimas que se encuentra sin importarle la altura. Luis, es un coleccionista de Cumbres Pirenaicas, de los que no miran los metros, sino lo que se siente desde su cumbre…
Luis subiría al Petite Facha al día siguiente, yo había pensado hacerlo al Gran Facha, que es lo que hace casi todo el mundo, pero prefiero la buena compañía, que el buen nombre de un pico…, además después haríamos la Peña de Aragón y el Cambalés…,tres por uno.
El refugio empezó a llenarse por momentos, llegó un grupo de 6 montañeros de Zaragoza, de gran porte, de los de antes…, buen humor y exquisito trato, ellos irían mañana al Gran Facha, y serían mis compañeros en la habitación del refugio aquella noche.
Tras cenar con Luis y otras dos chicas que trabajaban en Formigal, me fui pronto con la intención de dormir y conseguir el descanso tras las inmensas emociones del Balaitous.
Las noches son así, esta vez no había ronquidos, no había salidas al cuarto de baño, y todo era silencio, era yo…, no podía dormir, las horas se sucedían en desfile interminable de minutos y revueltas en el saco, sin poder encontrar el lugar donde nacen los sueños…
Así que a las 6.55 al ver que todos nos levantábamos, encendí las luces y toqué diana en la habitación Tebarray del refugio Respomuso, un nuevo día había nacido…
Luis y yo salimos a la par que los montañeros de Zaragoza, nuestro camino era el mismo hasta el collado de la Facha, allí ellos irían a la derecha y nosotros a la izquierda.
Luis iba a mayor ritmo que yo, pero paraba a hacer fotos y le alcanzaba, así sería toda la subida…
Las cumbres lejanas ardían en sol temprano mientras el espejo del lago reflejaba las miradas perdidas templadas en sueño…
Seguimos los dos, y al fondo vemos a los de Zaragoza que se han adelantado por otro camino, pero hoy,… hoy toca sufrir, mis piernas no van, no van nada, sufrimiento desde el minuto uno, dos noches sin dormir han hecho mella en mi ánimo…, y en mis fuerzas, no es una situación desconocida para mí, tengo mis armas para superarla.
Llegamos al embalse-Ibón de Campo Llano, allí confluimos con los Zaragozanos, pues esta vez cogimos nosotros el camino más corto. Tras pasar la laguna-embalse nos adentramos en el barranco del mismo nombre del embalse, que lleva al collado de la Facha.
Este barranco es muy estrecho y sombrío, Luis me cuenta que hasta bien adentrado el verano hay nieve al cruzarlo, el ruido del agua nos acompaña continuamente, es un privilegio es escuchar su rumoroso rugido…
La senda bien marcada se instala a la derecha del agua, Luis para para hacer fotos, yo voy a ritmo constante…,mis piernas no reaccionan, no tienen fuelle, cada paso en un esfuerzo continuo, no voy disfrutando, pero agacho la cabeza y pongo “modo avión”, paso a paso, metro a metro, sin pedir más, sin hacer caso a las voces de tu cabeza que te dicen que para qué subir, si ya disfrutaste mucho ayer, que no pasa nada si te das la vuelta…
Sí pasa, no he venido aquí a rendirme y subiré al Petite Facha aunque lo haga a cuatro patas…, una vez más.
Un arroyo que baja del Llena Cantal me regala una imagen de sueño, mientras los montañeros de Zaragoza se pierden engullidos por el barranco ascendente…
Me pego al camino, nunca abandonar, nunca, salvo que la montaña lo decida, no yo… Estamos ya en los Ibones de La Facha, su mirada reflejada de rocas me anima a seguir…, un paso más, otro más y luego otro…, esa es la técnica.
Nos adentramos en el final de la subida, las lagunas en balcón de montañas me muestran el escondite del Pic Di Midi, que se asoma tímidamente a saludarnos…, seguiré como sea, empiezo a disfrutar…de mi calvario ¡Bendito Calvario!
Ahora se muestra Respomuso, y más Ibones y el Midi rozado de nubes llora en la letanía…
En el Col o cuello de La Facha nos encontramos a los Zaragozanos, están tomando un tentempié antes de la subida más fuerte, en poco de llegar nosotros marchan, quedamos mirando, a un lado el Vignemale y a otro el Pic Di Midi precedido por otros muchos picos…
No paramos apenas, no quiero enfriar mis ateridas piernas, que se arrastran duramente por las piedras dejando una estela de cansancio y pesar…
Luis me explica que ahora hay que subir hasta un pequeño collado y luego coger la cuerda, él se sabe todas las subidas de memoria sin haberlas hecho nunca…,al coleccionista de Cumbres no le gusta repetir cima,…si se encuentra alguna cerca que no haya pisado.
Yo voy a la izquierda buscando la cuerda y él a la derecha más asomado a la pendiente, en poco encuentro hitos, es fácil manejarse por aquí…, no tiene nada que ver con lo de ayer en el Balaitous.
Un pequeño collado me muestra lo que me espera en la cima…, allí dejamos las mochilas pues hay que volver por aquí, al menos subiré la primera y si no puedo seguir me volveré por donde he venido…
Último tramo, agacho cabeza, me arrimo a la cresta, al menos si trepo no pienso, será más fácil llegar…, en poco veo a Luis a contra sol parado, me sorprende que esté esperándome…, pues no me está esperando es la ¡“cimaaaaaa”!, he subido este último tramo sin apenas notarlo.
Luis tenía razón, no es un tres mil, pero es precioso…, la silueta del Gran Facha parece querer tocarnos a nuestra izquierda, mientras a nuestras espaldas el Vignemale nos mira distante ,y de frente Balaitous, Pic di Midi, Cambalés…
Luis, el Gran Facha y a la derecha Picos de los Infiernos…
No hay espacio en mi memoria que pueda devolverme este momento…
Luis y yo no paramos de hacer fotos y fotos, la ausencia de nieve no desmerece lo que nos hace sentir…
Pero nos queda todavía dos cumbres por hacer, y por la tarde podían meterse nubes, según el pronóstico que colgaron en el refugio, ya no tengo marcha atrás, mi depósitos de sueños y recuerdos vividos, pedían más cimas, más cielos, más minutos tocando la materia de la que se hacen los sueños y se transforman en memoria…, y se los voy a dar, con cansancio o sin él.
Bajamos en muy poco hasta donde están las mochilas, le digo a Luis que me espere arriba en la Peña de Aragón, me lo voy a tomar con mucha calma, mis piernas no están para alegrías, en muy poco lo veo en la cima, lo que me da mucho ánimo, pues el desnivel es pequeño…
Poco a poco aparece la silueta del Petite Facha que acabo de bajar, impresiona…
Arriba estamos otra vez Luis y yo encantados, nuestras retinas rellenaran el baúl de los recuerdos, parece cada cima, cada rincón de nuestra ruta de hoy, un museo de horizontes esculpidos de rocas y cumbres, agreste y hostil, entrañable y conmovedor…
Desde el Pene D´Aragon, según titula un rótulo en una roca de la cima, divisamos nuestra tercera cima con claridad, esta vez hay unos 150 metros de desnivel de bajada para luego subir.
Cogemos los hitos que van por la cresta al oeste, y nos desviamos a nuestra derecha buscando la sigilosa faz del Cambalés, un universo caótico de rocas y grandes bloques retan a nuestros pies en bajada, hoy me cuesta todo, mis piernas siguen sin responder…
Estamos en el collado entre ambas cimas, las caídas de las cumbres que acabamos de bajar saltan a nuestros ojos a modo de paredes verticales, parece increíble que nos haya sido tan fácil su conquista…
A partir de aquí hay una senda bastante marcada que se empina en la última subida que promete ser la mejor…, ya me da igual lo que digan mis piernas, me da igual si estoy bien o mal, llegaré como sea…
Más rocas y rocas en pendiente rocosa y descompuesta, una placa del recuerdo de un montañero que quedó velando la montaña, ya voy casi a la par de Luis, me ha esperado, y yo aprieto sin escuchar las voces del cansancio y el abatimiento que me llevan atormentando todo el día…,la meta está cerca.
En ella estamos, soltamos mochilas, nos felicitamos, es preciosa, tanto o más que las otras, cada una tiene su encanto, descubres pequeños secretos que son susurrados sólo para tus ojos, ahora entiendo a los coleccionistas de cumbres…, voy a tener que hacerme uno de ellos…(más todavía).
Las paredes y las caídas nos rodean, la cima no es muy grande, me siento, pocas veces lo hago en las rutas…, hoy es un día diferente…
Toca comer, es una gozada hacerlo en la última cima…, pero hoy, me han entrado grandes náuseas al primer bocado y se me ha revuelto todo el cuerpo…, no estoy en condiciones.
Así que un vídeo y para abajo…
Voy muy despacio, se me va pasando el mareo y las náuseas, menos mal que es cuesta abajo, espero que sea cansancio…, no creo que se sea un virus estomacal, no he bebido de sitios indebidos, y sería la primera vez que me ocurriera.
El Pic de la Peyre o Peiró está a nuestros pies, vamos por el mar de bloques sorteando pedregales y caídas, en modo camello aparecen las cimas de Aragón y Petite Facha a la izquierda…
La pared norte del Gran Facha con su pequeña veta y las lagunas a sus pies van llenando mi mirada y me amenaza con distraerme de más y despeñarme…
Me voy recuperando del mal rato que pasé en la cima, bajamos un prado seco muy empinado y nos hallamos en el Port D´Azun con vistas a un bello valle francés muy alargado y con lagunas.
Luis se acerca y me dice que podemos hacer una última cima, el Pic de Peiró que vimos en el descenso, que es muy poco,…pero yo no puedo más, declino su invitación y le digo que le espero en el sitio que estamos con vistas al valle…, me quito la mochila, necesito un poco de relajación…
· “Esta vez lo has pasado mal, humano, pero no te rendiste,…hasta ahora.
· Maese Viento, viejo amigo…, sabía que te encontraría, ahora que estaba meditando un poco…
· Ya te dije en el Espigüete que la Constancia es la madre del éxito, la madre de los sueños cumplidos, los creadores de recuerdos, que os hacen ser quienes sois…
· Sí, Maese…, mi búsqueda de aventuras, de nuevas vivencias para recordar, me hizo derrotar al cansancio. Pero dime, Maese Viento, ¿Y quiénes somos?. Dímelo tú, que lo sabes todo…
· Vosotros, los humanos…, sois,…sólo, un puñado de recuerdos en un cuerpo mortal. Que anda, mira, siente, ama y luego desaparece, nada es eterno, todo cambia y sólo queda,…el efímero recuerdo.
· Sí. Maese…, los recuerdos.
Recuerdos…
Ojos de mi memoria,
que me tocan de nubes…,
me cubren de arroyos,
me rozan de cumbres,
de lagos,…de sueños,
… y un poco de olvido.
Recuerdos…,
recuerdos claros,
recuerdos vagos…,
que me hacen sentir…,
me hacen reír,
me hacen llorar…,
y hasta querer olvidar.
Recuerdos…,
recuerdos frágiles…,
recuerdos blandos…,
que como hojas de otoño,
se pierden continuamente,
en los recodos de la memoria…
Y entonces debes alimentarlos,
de la suave materia…,
que se hacen los sueños.
Memoria…
¡líbrame del olvido!
cuando mis piernas no me lleven…
¡memoria tócame…,!
Y cuando mis pulmones no me soporten,
y mis ojos ya no vean…,
¡líbrame del olvido!
¡Hazme sentir…!,
cúbreme de recuerdos perdidos…,
cúbreme de cumbres y sueños,
cúbreme de soles y nubes,
de espacios y caídas,
de arroyos y bosques…,
…del rumor y del silencio.
Y hazme libre,
…de nuevo.
Memoria…,
por favor…,
no me abandones nunca,
pues en tus brazos moriré…”
Ya ha llegado Luis, me cuenta lo bien que se estaba en lo alto del Peiró, le ha costado bajarse, podría haberse quedado un rato más, yo tampoco tenía prisa,…ninguna.
Seguimos hacia los Ibones de la Facha, que en número de tres nos asaltarán en nuestra bajada, nos desviamos hacia el Ibón que hay a nuestra derecha y lo rodeamos con intención de hacer alguna foto y cuando me doy cuenta ya está Luis bajando hacia el arroyo de la Garganta por la que subimos…
En poco estamos en el arroyo, unos minutos de relajación, estamos disfrutando…, parece que mis dolencias mejoraron con el rato de descanso mientras Luis subía al Peiró…
Estamos los dos encantados con la ruta que hemos tenido, y en el Ibon de Campo Plano nos sorprenden las nubes rebosantes del puerto de San Martín…
Estamos muy cerca, no he comido en todo el día, temo haber cogido una gastroenteritis, no sé si cenaré, depende de lo que pongan, vamos a cruzar por los Ibones de las Ranas y saldremos por debajo del Refugio, me quedé sin fotos pues la actualización del “Wikiloc” además de no funcionar, me ha endemoniado el móvil,…¡Malditas Tecnologías!
Llegamos al refugio, ha llegado un colegio de escolares de Euskadi y lo llenan todo con su juventud y vitalidad, nos da tiempo para relajarnos y ver la puesta de sol de Respomuso, es algo que todo el mundo debería ver alguna vez en la vida…
He tenido suerte, hay sopa y pollo para cenar, así que me atreveré a probar la comida, mi cuerpo está muy destemplado…
Al poco llega Loli e Isra, nos vimos el día anterior pero apenas hablamos, han subido al Balaitous por la cresta del Diablo, me quedo alucinando de la aventura que han vivido, y me muero de envidia…que nunca es sana.
Comemos juntos, Loli es una intrépida aventurera de Barcelona que se ha propuesto subir todos los tres miles del Pirineo, lleva cerca de 90 y ha contratado a Isra que es un Alicantino asentado en Chamonix como guía del Mont Blanc,ambos han estado colgando de paredes todo el día mientras nosotros estábamos en las cumbres de enfrente…Sus fotos son increíbles, han pasado sitios imposibles para mi imaginación…
Me ha sentado de maravilla el pollo, lo que tenía era “un ataque de cansancio”, y en cuanto comí me he recuperado…
Echamos un rato inolvidable los cuatro compartiendo vivencias, Loli e Isra son de esas personas que llenan de luz por donde pasan, por la alegría y vitalidad que desprenden…
Es mi última noche en el refugio, he decidido bajar al día siguiente, parece que mañana va a ser un día ventoso y tengo pendiente el sueño del Anayet en mi agenda…
Ha sido un día enorme e inolvidable, gracias Isra, gracias Loli y sobre todo gracias Luis…,nos volveremos a encontrar más veces en las cumbres.
Continuará…
Fotos del Facebook de la ruta.
Ruta realizada con Luis el pasado 5 de Octibre de 2017, desde el refugio Pirenaico de Respomuso hasta estas 3 cimas.
Publié par PisandoCumbres sur jeudi 2 novembre 2017
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Isabel
Precioso relato y recorrido.He disfrutado mucho leyéndolo.Gracias
Fran Pascual
Muchas gracias a ti, Isabel. No estoy acostumbrado a que comenten mi blog, ni a que me den las gracias. Normalmente es un monólogo con Maese Viento de por medio, menos mal que él está siempre…, saludos amiga.