“Yo me he asomado a las profundas simas
de la tierra y del cielo,
y les he visto el fin, o con los ojos,
o con el pensamiento.
Mas ¡ay! de un corazón llegué al abismo
y me incliné un momento,
y mi alma y mis ojos se turbaron:
¡tan hondo era y tan negro!”
RIMA XLVII. GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER.
Y aunque tenía en mi agenda subir al Balaitous, no me lo había planteado hacerlo en esta semana, pues subí solo a Respomuso.
En mi larga conversación con mi amigo Josu y en su mensaje tan extendido sobre qué hacer en Respomuso si vas sólo, me citó muchísimos picos para hacerlos sin mayor dificultad, pero en el Balaitous me recomendó que llevara arnés por si encontraba un grupo que subiera, para luego bajar rapelando…
Y estaba en el refugio cenando en la despedida de mis amigos Eneko y Fernando cuando me percaté que en la mesa contigua hablaban de subir al Balaitous, con una foto de la brecha de frente en el refugio comencé a entablar conversación con quienes serían mis compañeros de aventura al día siguiente…
Ana y Marcos son pareja Zaragozana residente en Canarias que aprovechando un tiempo de vacaciones se juntaron con Julio, montañero maño intrépido donde los haya, pues su casa por encima de Jaca en la montaña, le hacen vivir continuamente las aventuras que yo quisiera para mí…
Hablé con Julio, le pregunté si podía subir con ellos y si llevaban cuerda, me contestó que sin problema, y que llevaba un “cordino quita miedos”, pues no era para tanto la Brecha Latour, y que en seco no tenía mayores dificultades, estaba catalogada como PD(poco difícil o grado III), pero que era un II como mucho.
Quien no entienda de grados ( yo tampoco…), hay muchas formas para catalogar la dificultad de una ascensión a un pico, entre otras variables se mide los pasos si son de escalada y si son expuestos. El más usado va del I al V, y a veces se añaden más…, muchos más. Le conté lo de mi arnés y me dijo que no era necesario, que él llevaba una cinta ligera anudada a modo de arnés y podría servir en algunos momentos puntuales…
Así que a las diez me fui a la cama con la cabeza hecha un lío…, Eneko me había asegurado que no tendría problema salvo un tramo de unos tres metros en una placa bastante expuesta, pero que se podía hacer sin problema…, con una cuerda.
Había leído y mucho de la Brecha Latour, y aunque no me considero torpe, tampoco soy una “leyenda” de la escalada ni mucho menos, con mis cerca de noventa kilos y mi flexibilidad propia del acero forjado…
En la cama me revolvía sin dormir entre grandes ronquidos vecinos, llevaría el arnés o no, unas cinco veces decidí que sí y otras tantas que no…, las palabras de Josu sobre el rapel resonaban en mi cabeza insomne y se entremezclaban con las de Julio “El Balaitous…, es un pico fácil, es que exageran para que no venga la gente…”
No sé si dormí algo, pero sé que desayuné el primero y con grandes dosis de adrenalina me puse en la casilla de salida,…sin arnés,…haría caso a Julio, al fin y al cabo con un cordino fino no podría rapelar…
Salimos los cuatro y el perro de Julio, cuyo nombre francés jamás recordaré, a paso montañero que es un paso muy “jodido” para un asmático de esfuerzo como yo, a pesar de los aerosoles que me había aplicado, iba a la estela de Ana soportando estoicamente los “pitos” de mi asma…
Nos metimos por el estrecho barranco que va al norte cuando las primeras luces iban aflorando, poco menos de las ocho de la mañana era…, dejando a nuestras espaldas la silueta de los Infiernos que se irían mostrando a nuestros ojos poco a poco…
Respomuso…,soporífero de ensueño…
De vez en cuando paramos para agruparnos y Julio nos contaba cosas como el problema del Refugio de Respomuso, que lo habían hecho en medio de un corredor de aludes y un par de ellos lke habían dañado la estructura, ahora tenían que hacer “testigos” para inyectar hormigón en el suelo, de ahí el ruido que habíamos soportado con los obreros en estos días,
Seguimos ascendiendo a gran paso, ahora entre grandes bloques, ahora por senda empinada, con la cresta del Diablo de testigo de nuestra ascensión, en hora y cuarto estábamos cerca de la brecha, nos tomamos un tentempié junto a un torrente en un roquedal.
Hay hitos por ambos lados, Julio nos lleva por la izquierda cruzando bloques y bloques…, y llegamos a la brecha.
La verdad que no me parecía nada complicada, casi nada…,Julio tenía razón, subimos sin despeinarnos por la derecha y cuando llegamos arriba,¡… no era la Brecha!
Demasiado fácil, había sido, no estabámos arriba, ellos siguen adelante hacia una brecha, que si es la de Latour me doy la vuelta, lo tengo claro…
Se acercan a la brecha y no lo es, tenemos que bajar de nuevo, yo menos pues me quedé expectante, pues no lo veía nada claro…,parece que hemos hecho una variante invernal para evitar la parte inferior de un espolón que ahora está sin nieve…
Desciendo por un barranco muy descompuesto agrupándonos de nuevo y al girar a la izquierda tras un resalte…,¡ahí está!, la tan temida y esperada…la brecha Latour.
Esta sí que lo es, es igual a la de la foto pero sin nieve, una vez más me sitúo detrás de Ana, Julio abre la marcha y para llegar hasta ella hay que ascender por un terreno descompuesto muy resbaladizo…, las pulsaciones se me aceleran.
Para introducirse en la brecha hay un paso de roca muy vertical con una cuerda colgando, con la parte de abajo muy deteriorada, esto se complica…, le digo a Julio que para bajar quiero “cordinoooo”, cómo se va poniendo la cosa…
Estamos en la brecha, hay un paso de escalada de tres metros de altura, tiene buenos agarres, hay que subir haciendo presión contra la espalda en el estrecho paso, no sé cómo lo hice, me estoy acordando del curso de escalada cuando tenía 20 años…,ha llovido desde entonces…,¡Mi reino por un arnésssss!, como añoro mi arnés.., y una buena cuerda…
Ahora otro paso, más complicado, de unos tres metros también, me he cruzado manos, pies y piernas y hasta el carné de identidad…, sin saber cómo, pero estoy arriba…,`¡Julioooo, que me vas a tener que echar diez cordinossss!…
Seguimos por la brecha, trepamos sin cesar, pero ahora sin dificultad…, al final de la brecha hay una roca a modo de sombrero…
Sentía alivio al creer llegar al final de la brecha…, pero no.
Queda lo peor.
Bufff…que placa más lisita, sería la que mencionaba Eneko…,más que lisa parece pulida.
Sube una vez más Julio, sin dificultad alguna, y nos echa esta vez el cordino, el perro no puede subir por la placa sin ayuda…, y luego iremos los demás…
Quedo el último y tomo nota de los pasos, la entrada es algo difícil, hay que subir mucho la pierna, luego hay que ir a la izquierda y subir hacia arriba, luego a la derecha,…el cordino de Julio atrapado en el arnés hecho de una cinta al modo antiguo da estabilidad…, pero si caes…, mejor no caer.
Estoy arriba de la placa, la bajada va a ser muy “jodida”, está muy lisa, creo que me dejaré las uñas y espero que sólo eso…
“Mas ¡ay! de un corazón llegué al abismo
y me incliné un momento,
y mi alma y mis ojos se turbaron:
¡tan hondo era y tan negro!”
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
Me quito el cordino, no el arnés, me hago portador de él…, queda una trepada muy expuesta hasta arriba de la brecha…, la vamos haciendo sin dificultad…
Estamos en lo alto de la brecha…, lo he pasado un poco mal a ratos, no era difícil, pero es subida, lo mal es por pensar en la bajada…, Julio nos dice que para bajar no lo haremos por dentro de la brecha, iremos a la derecha como en la foto del refugio, que hay más agarre y al final hay unas clavijas de hierro que nos lo harán más fácil, eso espero, no quiero ni pensarlo ahora…
En lo alto de la Brecha nos relajamos y disfrutamos de nuestra victoria parcial, comemos algo, nos falta un poco para llegar a la cima…, abajo queda lo subido…, y mi alma y mis ojos se turbaron…
Seguimos por una vereda que baja para luego subir…, otra vez en trepada…
En poco se empiezan a llenar mis pupilas de cimas y picos, de crestas y cielos colmados de letanías y sueños futuros de cumbres…, apenas puedo contener la emoción. No existen palabras que puedan describir lo que sentimos…, nunca las habrá…, quien no haya subido nunca una cumbre morirá ciego…
Seguimos trepando y un helicóptero del ejército nos sobrevuela, trata de posarse en la cima pero al ver nuestra presencia se vuelve a elevar y se posa en una ante cima detrás de nosotros.
Y estamos en la cumbre, Balaitous, y los famosos postes de hierro están en el suelo, nos abrazamos, nos felicitamos y como costumbre montañera…, un trago a la bota maña…
Ellos se sientan a comer, pero apenas puedo tragar…
“Mis ojos están inundados de picos,
desbordados de horizontes…,
quebrados de caídas,
que tocan el cielo y tierra…,
en un eterno abrazo,
de continuo sentimiento…”
YO MISMO…
El día es perfecto, no hace nada de frío, ni calor, ni apenas sopla el viento, …Maese Viento;
· “ Ya estás arriba, humano…, para qué tanto remilgos y temores…
· Maese Viento, si mis temores son mis sueños y pesares a la vez…, todo tiene su precio y su premio.
· Humano, el miedo no es buena compañía…, aunque siempre os ha ayudado para sobrevivir. ¿De qué sigues temeroso ahora?, si ya has subido…
· Maese Viento, las montañas no se suben, se bajan. El mayor peligro está en la bajada, casi siempre los accidentes son en ellas, y no llevamos cuerda de rapel…
· Humano de corta memoria…, siempre te ocurre lo mismo, no lo recuerdas…
· ¿Qué tengo que recordar, Maese?
· Que tus temores te elevan sobre las montañas y que tu serenidad te hace descenderlas…, no lo olvides, humano.”
El tiempo pasa rápidamente, aprovecho que Julio es un super montañero experto para que nos ilumine en un video de las vistas de Pirineo…, y tanto que lo hizo, nos deslumbró con tantísimos nombres de ignotos picos…
Y comenzamos la vuelta, sobre la pequeña llanura que culmina el Balaitous, de repente, me va inundando la serenidad, me siento seguro…, Maese Viento siempre tiene razón, siempre en la ascensión cuando mis temores afloran , me hacen aferrarme a la roca temeroso y prudente, pero es en el descenso cuando la serenidad me inunda, y me hace enfrentarme a la bajada con templanza y seguridad en mí mismo…, “nosce te ipsum”, “conócete a ti mismo”;
Y serás libre…, en el cielo surcado de precipicios del Balaitous…
Descendemos, voy despacio, recabando concentración, buscando los mejores pasos hasta llegar a la Brecha…, estoy deseoso de estar en ella y disfrutar de su reto, pequeño pero vital…
En muy poco ya estamos, Julio saca el cordino, se pone a desenredarlo, abajo veo gente, justo donde termina la brecha, y creo que están con perros, sólo los veo yo que estoy en lo más alto de la Brecha…, estoy disfrutando…, ahora viene lo difícil…
Bajaré primero, este primer tramo es muy expuesto, son doscientos metros de caída…, la verdad que me preocupan más las caídas más pequeñas, lo malo que le veo a todo esto, es que si me caigo y me gusta, no podré repetirlo…,ahora pondría iconos de risas…¡Malditas tecnologías!
Es fácil este tramo, en seco, con hielo es rápel cien por cien, voy destrepando con lentitud y cuidado mientras Julio me asegura con el cordino, estoy en un rellano, ahora baja Marcos, luego Ana y al final el perro, Julio lo hará sin cordino.
Marcos se acerca hasta la placa lisa que subimos, y dice que deberíamos bajar por donde subimos pues no le gustan las sorpresas…
Pero Julio dice que es mejor seguir directos por donde lo estamos haciendo, que saldremos a las clavijas, desde aquí no parece difícil…
Seguimos destrepando por la roca, muy vertical pero con mucho agarre, empiezo a disfrutar…, cada vez me gusta más. Por aquí no necesitamos cordino, lo hacemos sin problema…
Estamos en un pequeño rellano, nos faltan las clavijas, desde aquí no se ven…, pero están, clavadas en la pared, a veinte metros de altura.
Primero va Marcos asegurado con el cordino, lo hace sin demasiada dificultad, ahora el perro…, lo tiene que descender 25 metros por la pared, el perro se niega a bajar…, al final lo desciende Julio mientras Marcos lo agarra por abajo. Ahora va Ana, ya mismo me toca a mí…estuve un rato meditando viendo al Vignemale de frente…
Me acerco, la clavija está muy abajo, hay que dejar caer el pie sin miedo, ahora viene lo difícil pasar la mano hasta la primera clavija bajando el pie a un resalte de la roca…, me tomo mi tiempo, es cuestión de concentración…, con veinte metros de caída…es divertido.
Ha sido fácil, muy fácil, me ha encantado, pero bajar rapelando como hace todo el mundo, también es divertido…
Baja Julio el último, sin cordino…, realmente sólo sirve para quitarte el miedo, si caes el golpe te lo llevas, y puede que algo más…
Estamos dentro de la Brecha, hemos evitado la placa lisa, ahora quedan tres pasos complicados pero no mortales…
Primer paso, tras Ana lo hago abriendo las piernas y apoyando toda la planta en la pared, como me va indicando Julio desde arriba…,muy fácil y disfrutón.
Segundo paso, haciendo presión de la espalda contra la pared…, esto me va gustando más y más…, esto engancha ¡Voy a tener que subirme otra vez…,como mola!
El destrepe se aprende practicando, me va diciendo el profesor Julio, mientras coloco manos y pies…, en la dura pared granítica.
Queda el último paso, este se baja descolgándose como los bomberos…, la cuerda que hay fija está bien en su primer tramo, en este paso quedo ya último…, pues ya se dan por concluidas las clases de destrepe de la academia Julio…, y se ha bajado delante de mí.
Y sorpresa, llegamos al final del arenal y nos encontramos a Jose y Laura con sus tres perros, ayer estuvieron hablando con Julio para subir al Balaitous, pero al final han desistido, ya es una odisea subir uno…, pero ¡Tressss!
Nos disponemos a descender hasta el refugio todos juntos, parece que Marcos no ha tenido bastante, se pone a subir a un resalte para pasar el espolón, cuando por abajo hay senda con hitos marcado, yo sigo por abajo con Jose y Laura, no tengo ganas de volver a encararme a una pared…, ya terminé hoy las clases de la academia Julio de trepe y destrepe, y no quiero examinarme otra vez sin cuerda…
En poco nos volvemos a reencontrarnos ya bajando por zona de bloques marcada de hitos.
Jose y laura son dos jóvenes Cordobeses que están comenzando a disfrutar de las delicias de los Pirineos, vamos ralentizando la marcha pues tirar de tres perros por una pedriza no es nada fácil…
Nos detenemos un momento, mientras Ana, Marcos y Julio siguen adelante, no tengo ninguna prisa por volver…, me puedo encontrar a los obreros perforando la roca, y no me apetece el ruido…, ellos están deseando tomar la cerveza y salir para el aparcamiento, yo seguiré en el refugio.
De frente los picos de los Infiernos, vigilante de nuestro pausado y tranquilo descenso, me llenan de recuerdos, de la aventura más intensa que he vivido jamás…https://pisandocumbres.com/subida-y-descenso-a-los-infiernos-en-los-pirineos-cuando-los-precipicios-pronuncian-tu-nombre-el-angel-caido/
Y cuando llegamos están a punto de partir de Respomuso, arreglando las mochilas en el banco de la entrada. Así que aprovecho y nos retratamos…
Ha sido una aventura muy entretenida…,Gracias Ana, gracias Marcos y sobre todo a Julio…, que al final reconociste que la subida por Latour era más complicada de lo que recordabas…,¡Menos mal…,que tan torpe no soy!
Jose y Laura marcharon poco después, pero al llegar conocí a Luis, que será mi gran compañero y amigo en los próximos dos días, continuará…
Fotos de la ruta del Facebook de pisandocumbres.
Ana, Marcos , Julio y yo subimos al Balaitous.
Publié par PisandoCumbres sur samedi 21 octobre 2017
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Laura
Me ha encantado el post. Un saludo desde Córdoba!!
Fran Pascual
Gracias Laura,espero que volvamos a coincidir…
Guille
Hola! Estaba pensando hacer este verano este pico, pero subiendo desde la Gran diagonal y bajando por la brecha. ¿Podrías decirme que tal para hacerlo con perro? Me gusta llevármelo a donde voy, que él lo disfruta y está hecho todo un montañista!
Fran Pascual
Hola, Guille. Pues precisamente llevábamos un perro, no recuerdo si lo puse en el relato, creo que sí, pero el último tramo lo tuvimos que bajar colgando de una cuerda, la pared está muy lisa para bajar un perro por las clavijas, y por el diedro(zona por la que ascendimos), más de los mismo, es complicado bajar sin cuerdas un perro. De hecho la bajada por la brecha es siempre mejor hacerlo rapelando, te quitas de complicaciones…,un saludo.