“Cuentan las leyendas de la Montaña de Sulayr… De una enorme cima en su corazón...
Y viene el tiempo gastando sus días, sucediéndose silenciosamente sin pausa ni respiro, ya está...
Y el tiempo pasa, pasa y vuelve a pasar… Dejando la impronta del daño, de...
Un huerto seco en medio del patio, la luna rota se escondía triste. Ella dijo...
En busca del Silencio perdido. Y a veces me encuentro muy cansado, tan cansado… Tan...
Ella me da…, sus tibios brazos, que me dibujan por dentro en finos trazos. Ella...
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Comentario *
Nombre *
Correo electrónico *
Web
Δ
Deja una respuesta