De Marrakech al «Trekking» Toubkal, cuando las mochilas las llevan mulas de cuatro patas…

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Y el otoño  ha llegado…, griseando los cielos, anudando de nubes con ansias de invierno, pintando con  tonos de  suave melancolía, reavivando tristezas olvidadas de antaño,  y cubriendo el suelo lentamente de hojas de recuerdos y añoranzas, de sueños y destemplanzas. Y en el cristal de mi  ventana cae lentamente, perezosamente, una gota que  resbala hacia abajo esquivando pesadamente a las demás, dejando un pequeño surco y en  su reflejo puedo ver mi figura, alargada, deshilachada y enmohecida, distorsionada y abandonada, …tocada de melancolía. Enclaustrado por la lluvia en mi mesa de camilla, me  llueven los recuerdos de aquellos días de calor, de aquellos días de risas y aventuras, que … Continuar

En el Coloso pétreo de la Montaña Palentina; Espigüete, cuando las aristas te atrapan y las pedreras te sueltan…

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                       “Taparse los ojos y no ver,                         para sentir la rudeza dura,                         del tacto pétreo                         que sustenta tus manos,                         y te eleva…,                         mano a mano…,                           sobre las nubes.                          Y tus ojos en tus dedos…,                           y tu corazón en tus ojos…”   Y un día que no recuerdo escuché hablar de un lugar donde el cielo se funde con el horizonte,  donde poder sentir  el silencio…,  y el cielo rasgado de cumbres solitarias apartadas de los mundos angustiados… Estuve en Julio en Reinosa y decidí que ya no más, no podía dejar pasar un  año más, sin pisar las cumbres sigilosas de la … Continuar

«El sueño del Mont Blanc. Cuando la aventura se convierte en locura».

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EL SUEÑO DEL MONT BLANC. CUANDO LA AVENTURA  SE  CONVIERTE EN   LOCURA. CAPITULO 1. LA FORJA DE UN SUEÑO. Nunca me planteé subir al Mont Blanc, la verdad que nunca ni lo pensé. En mi juventud fui montañero de verano e hice muchas cosas por las alturas, pero nunca me gustó la nieve, está muy fría y húmeda, y además resbala, y no tengo estilo dando patinazos. Cuando acabé hace 9 meses con las oposiciones, más bien casi acaban ellas conmigo,  volví a la montaña apuntándome a todas las asociaciones habidas y por haber de gente que van al campo. De una de ellas conocí a Jesús, cuando me planteó … Continuar