En la subida a la Alcazaba…, cuando los hielos y las nieves no detienen tus pasos…
“Cuentan las leyendas de la Montaña de Sulayr… De una enorme cima en su corazón perdida, de profundos y oscuros precipicios partida…, dónde el viento se abate helado y distante…, dónde la noche se llena de estrellas brillantes…, y dónde jamás hombre alguno viviera plantado. Y que ni un gran ejército bien formado y armado , podría hacerse en cien años con su cumbre…, y por ello los abismos aclaman su nombre; ¡Alcazaba!, ¡Alcazaba! …la Reina de Sulayr.” Aún estoy en aquellos días y recién aterrizado, mis pies parecen no tocar suelo, mi cuerpo ligero levita sobre el mundo, banal y absurdo, y mi sonrisa no parece tener fin, nada … Continuar